¿AGUJEROS EN EL INTESTINO? Si has oído hablar del intestino permeable, debes saber que es un transtorno que va en aumento y que guarda mucha relación con multitud de enfermedades.
A continuación te explicaremos por qué se produce.
¡AH! También encontrarás recomendaciones de alimentación que te ayudarán a proteger la integridad de tu intestino.
Contenidos
¿QUÉ ES LA PERMEABILIDAD INTESTINAL?
La pared de nuestro intestino funciona como una barrera selectiva que, por un lado, permite el paso y la absorción de nutrientes y, por otro, bloque el paso de sustancias dañinas.
El Intestino Permeable, también conocido como `Leaky gut´o hiperermeabilidad intestinal, se define actualmente como la pérdida de integridad entre las células del intestino delgado causada por el desensamblaje de las proteínas transmembrana (1).
Tras el descubrimiento del mecanismo de acción de la permeabilidad intestinal se fortaleció la comprensión del vínculo existente entre la integridad del intestino, la salud y le enfermedad.
A pesar de ello, la permeabilidad intestinal no se reconoce oficialmente como una condición médica, sino como un trastorno intestinal funcional (2). En otras palabras, la permeabilidad intestinal puede ser considerada como una reacción intestinal en respuesta a un estímulo pero no como una condición o síndrome.
La clasificación de la permeabilidad intestinal se puede dividir en dos categorías principales:
- Permeabilidad intestinal aguda. Es más común en un entorno hospitalario donde las bacterias patógenas desencadenan un cambio en la integridad intestinal. La permeabilidad intestinal aguda se observa en afecciones como pancreatitis y quemaduras.
- Permeabilidad intestinal crónica de bajo grado. Parece ser más prominente en las condiciones de salud que se encuentran en la práctica clínica
ESTÁ AUMENTADO SU PREVALENCIA ¿CUÁL ES LA CAUSA?
Cada vez es más frecuente encontrar personas con hiperpermeabilidad intestinal. Este trastorno guarda gran relación con multitud de enfermedades pero ¿cual es el origen de todo?
El aumento de la permeabilidad intestinal implica la pérdida de integridad entre las células del intestino delgado. Como consecuencia, aumenta el paso de sustancias dañinas al flujo sanguíneo y, por ende, se incrementa la susceptibilidad a padecer patologías.
Alguna de las patologías vinculadas con el intestino permeable son: enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, diabetes tipo 1…), problemas digestivos (colon irritable, síndrome del intestino irritable, enfermedad de Chron…), síndrome de Fatiga Crónica, problemas cutáneos (eccemas, urticarias…), etc.
Recientemente (Junio de 2019), se ha publicado una revisión con los principales factores de riesgo que contribuyen al aumento de la permeabilidad intestinal. ¡Muy muy interesante! En la siguiente imagen se aprecia el resumen del mismo (3):
Los factores de riesgo más fuertes para la alteración de la permeabilidad intestinal incluyen hiperglucemia, niveles elevados de marcadores proinflamatorios, dislipidemia, resistencia a la insulina, obesidad y mediciones antropométricas asociadas y el consumo de una dieta occidental.
El riesgo de Intestino Permeable aumenta cuando se combina un estado de enfermedad múltiple o cuando se combina con otros factores de riesgo ambientales.
INTESTINO PERMEABLE E INFLAMACIÓN
Los estudios apuntan a que el aumento de la permeabilidad intestinal causa translocación microbiana que puede inducir inflamación de bajo grado en diversas enfermedades. Esta estrecha relación entre la disbiosis intestinal y la disfunción de la barrera intestinal en el desarrollo de enfermedades se ha ido aclarando gradualmente.
[Nota: la disbiosis microbiana es el desbalance del equilibrio microbiano de la microbiota intestinal normal. Para más información sobre la microbiota intestinal, el el siguiente enlace encontraréis más información: enlace].
Aunque no se ha confirmado una relación directa de causa y efecto, todos los aspectos clínicos y los datos experimentales sugieren que el intestino permeable tiene gran importancia en los cambios inflamatorios de diversas enfermedades.
Se afirma que el intestino permeable promueve la inflamación de la mucosa de la barrera intestinal al intensificar la activación del sistema inmune. Así, hay una asociación entre la permeabilidad intestinal y el equilibrio del sistema inmune.
Parece que los efectos de la permeabilidad intestinal sobre la activación inmune y la inflamación intestinal pueden variar, dependiendo del grado de desrregulación de la barrera intestinal, y el contexto en el que esto ocurre.
La siguiente imagen de un estudio publicado en Diciemrbe de 2019 recoge las principales causas y consecuencias de la inflamación crónica sistémica de bajo grado (4).
Causas y consecuencia de la inflamación crónica sistemática
También se ha visto que la concentración sérica de zonulina, una proteína que aumenta la permeabilidad intestinal, parece estar elevada en personas con obesidad, en personas con Diabetes Mellitus Tipo 2, enfermedad coronaria, Síndrome de ovario Poliquístico, enfermedades autoinmunes y cáncer. Más recientemente, se ha aclarado que las concentraciones elevadas de zonulina sérica predicen la inflamación.
Por ello, el control de la permeabilidad intestinal es un nuevo objetivo para prevención y terapia de enfermedades. Por ejemplo, se está estudiando que los enfoques dietéticos sobre el uso de probióticos para recuperar una microbiota saludable y la integridad de la barrer intestinal, puede tener gran potencial para el manejo de enfermedades prevalente (5).
CONSEJOS NUTRICIONALES PARA CUIDAR TU SALUD INTESTINAL
Dicho esto ¿Cómo podemos prevenir el aumento de la permeabilidad intestina? Pues además de llevando un estilo de vida capaz de prevenir y mejorar los factores de riesgo nombrados anteriormente, también podemos añadir otras recomendaciones que, de manera más específica, mejorarán tu salud intestinal.
A continuación, encontrará 10 consejos para mejorar la integridad de la barrera intestinal. Seguirlos será la mejor manera de evitar tener el intestino permeable.
Permeabilidad intestinal
¡Allá van!:
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BUENA HIDRATACIÓN Y EVITAR ESTIMULANTES EN CASO DE INTESTINO PERMEABLE
Para empezar, la hidratación es fundamental para el buen transporte de electrolitos a lo largo de la barrera de nuestro. Así, uno de los puntos claves será beber suficiente líquido, así como contar con la gran presencia de alimentos con alto grado de hidratación (Ej. Frutas, verduras o yogures).
En cuanto a los estimulantes, consumir café o té en exceso puede producir irritabilidad de las células del intestino y, con ello, contribuir en el deterioro de la permeabilidad del intestino. Simplemente puntualizar que el efecto de este tipo de bebidas depende en gran medida de la sensibilidad que presente cada persona.
Por último, el mayor enemigo del intestino permeable es el alcohol. La evidencia científica claramente muestra que el consumo de alcohol afecta negativamente a la integridad de la barrera intestinal, a su funcion inmunológica y la composición de la microbiota (6).
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CONTROL DEL ESTRÉS
Durante las situaciones de estrés, el cuerpo está en tensión. Está preparándose para huir o para atacar, pero en ningún momento para absorber los alimentos. Hasta aquí bien.
El problema es cuando este estrés agudo pasa a ser estrés crónico. Actualmente los horarios, las prisas, el transporte, el trabajo… y un sinfín de situaciones más, dan lugar a que cada vez más personas vivan en un estado de estrés crónico.
La consecuencia de esta situación es que la conexión entre el cerebro y el intestino es más irregular. Se altera gravemente el funcionamiento de la microbiota intestinal y de la permeabilidad intestinal.
En relación a ello, técnicas como el Mindfulness puede ser muy interesante, no solo para reducir el estrés crónico, sino para el buen funcionamiento de nuestro intestino. ¡Ojo! No lo digo yo, lo dice la ciencia, y aquí dejo un estudio sobre ello (7).
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MÁS VITAMINA D Y ZINC
En primer lugar, enriquecer las elaboraciones con alimentos que contengan zinc, como chocolate negro, ostras o cacahuete.
El Zinc contribuye a mantener la integridad de la pared intestinal. Esto es debido tanto a su función defensiva, como a su efecto en la producción de prostaglandinas. Las prostaglandinas son sustancias con efecto antiinflamatorio (8).
En segundo lugar, el intestino permeable se vincula con déficit de vitamina D. Algunos estudios han proporcionado evidencia preliminar sobre un aumento de los niveles de vitamina D (a 2000 UI diarias). Esta dosis ayudaría a disminuir la permeabilidad intestinal y a prevenir recaídas de los ataques inflamatorios en los pacientes con enfermedad de Crohn (9).
Entre los principales alimentos considerados fuentes de vitamina D encontramos los champiñones o las setas irradiadas con luz ultravioleta, los lácteos (si son enteros esta vitamina se absorberá mejor), los huevos y el pescado azul.
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FLAVONOIDES
También se ha visto que hay flavonoides que contribuyen a mejorar la permeabilidad intestinal. Como ejemplos de flavonoides encontramos la quercentina presente en alimentos como la cebolla o la narigerina presente en la naranja.
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TÉCNICAS CULINARIAS PARA REDUCIR SAPONINAS Y LECTICINAS.
Las saponinas son las responsables de la formación de la espumas que aparecen cuando cocemos alimentos como la quinoa, los garbanzos o la soja.
Las lecitinas, por otra parte, las podemos encontrar en semillas de cereales (especialmente trigo), en leguminosas, así como en algunas hortalizas y frutas.
Tanto saponinas como lecitinas son consideradas antinutrientes. Estos dificultan la digestion y la absorción de nutrientes de las comidas. Además, si las consumimos en exceso, pueden dar lugar a un respuesta de nuestro sistema inmune en el instestino.
Es importante, por tanto, conocer técnicas culinarias que nos permitan reducir su presencia en nuestros platos.
A la hora de cocinar legumbres o cereales, destacamos:
La fermentación (72 horas aproximadamente).
El remojo (entre 4 y 14 horas).
El cocinado (90 minutos a 100ºC sin remojo previo o 4-10 minutos a 100ºC con remojo previo).
Saponinas y lecitinas
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L-GLUTAMINA E INTESTINO PERMEABLE
Incluir alimentos que contengan L-Glutamina (Ej. Espinacas, yogur, queso fresco, frutos secos, pollo, pavo o magro de cerdo). En casos concretas, se podría barajar incluso su suplementación (10) (11).
La glutamina es un componente básico del tejido conectivo del tracto gastrointestinal. Favorece la formación del moco que recubre a la pared intestinal y mejora el sistema inmunitario intestinal. Por tanto, en caso de déficit de este aminoácido, aumenta el riesgo de permeabilidad intestinal.
También hay estudios que muestran que un correcto aporte tanto de glutamina como de proteina Whey mejoran la permeabilidad intestinal reduciendo, entre otras cosas, el ratio lactulosa/malitol (12). La lactulosa y el malitol son dos de los marcadores más usados en los estudios sobre inflamación intestinal.
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MÁS PROTEÍNA VEGETAL Y MENOS TRIGO
En relación al punto anterior, conviene no tomar un exceso de proteínas animales (carne, pescado, huevo, lácteos…), priorizando aquellas fuentes de proteínas de origen vegetal (legumbres, fruto secos…).
Como fuente de hidratos de carbono será buena idea priorizar los tubérculos (patata, boniato, yuca, etc.) a los cereales con trigo (pastas, pan elaborado con harina de trigo, cereales elaborados a base de trigo, etc.).
El aumento del cultivo de Inhibidores de Amilasa/Tripsina (ATI) en los cereales con gluten puede desencadenar efectos negativos sobre la inflamación intestinal. Esto es porque los ATI son una familia de proteínas que al llegar al intestino, aumenta la actividad del sistema inmunitario innato de las mucosas intestinales.
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LIMITAR EL USO DE FÁRMACOS ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDESO EN CASO DE INTESTINO PERMEABLE
Los Fármacos Antiinflamtorios No esteroideos (AINEs) son un grupo de fármacos con efecto antiinflamatorio, analgésico y antipirético. Se indican para reducir síntomas de inflamación, dolor y fiebre.
No obstante, la exposición prolongada a los AINEs conduce a efectos tópicos que deterioran la barrera intestinal y promueven la presencia de SIBO y disbiosis (13). A todo esto ¿Qué es el SIBO y la disbiosis?
Por un lado, el SIBO o el Sobrecrecimiento Bacteriano es una enfermedad de gran importancia clínica y socioeconómica causada por una cantidad excesiva de bacterias en el intestino delgado (14). La presencia de SIBO afecta a la morfología y la función del sistema digestivo. Así, puede perturbar la digestión y la absorción en el tracto alimentario, lo que parece causar inflamación.
Por otro lado, la disbiosis es el desbalance del equilibrio microbiano de la microbiota o flora intestinal. Se da lugar debido a cambios cuantitativos o cualitativos de su composición, cambios en su funcionamiento, de su distribución o de las actividades metabólicas que se dan lugar por la microbiota (15).
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EFECTO PROBIÓTICO.
La composición de la microbiota intestinal está en flujo constante bajo la influencia de multitud de factores (Ej. Descanso, dieta, fármacos, etc.). Al producirse el desequilibrio entre las bacterias beneficiosas y negativas que viven en nuestro intestino, la función de la microbiota se ve alterada. Es por ello que la disbiosis intestinal se vincula con enfermedades inflamatorias del intestino, con el intestino permeable y con trastornos metabólicos (Ej. Obesidad).
En este sentido, sería interesante aumentar la presencia de alimentos probioticos (Ej. Kéfir), así como de fibra fermentable (Ej. Cebolla, legumbres o tomate). También aumentar la presencia de almidón resistente que, por su efecto probiotico, mejoran la diversidad de la microbiota y la integridad de la pared intestinal. Un truco interesante es el de cocinar los alimentos ricos en almidón resistente y enfriarlos después, ya que ayuda a generar este almidón resistente en el proceso digestivo (16). Entre los alimentos con contenido en almidón resistente encontramos el plátano macho y la fécula de patata o yuca.
Pautas como la dieta baja en carbohidratos fermentables (FODMAPS) pueden ayudar a restablecer el equilibrio intestinal. En caso de llevarla a cabo, es FUNDAMENTAL contar con la supervisión y seguimiento de un profesional de la salud.
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ALIMENTOS ULTRAPROCESADOS E INTESTINO PERMEABLE.
La incidencia de enfermedades autoinmunes ha ido aumentando en las últimas décadas junto con la expansión de la industria alimentaria y de los productos ultraprocesados. En esta relación comenzaron a llamar la atención el uso de los aditivos alimentarios.
Cada vez son más los estudios que sostienen que la presencia de los aditivos alimentarios industriales pueden anular la función de barrera epitelial. Aumentan la permeabilidad intestinal y, con ello, la entrada de antígenos inmunogénicos extraños y la activación de la cascada autoinmune.
Se ha estudiado que aditivos alimentarios muy usados por la industria alimentaria, pueden aumentar la permeabilidad intestinal. Algunos de los más comunes son la sal, el gluten, el azúcar o solventes orgánicos (17).
Lo mejor será priorizar alimentos sin procesar, frescos y de temporada.
Aún hay muchas líneas de investigación a cerca del potencial terapeutico frente al intestino permeable. Lo que está claro es que las pautas de alimentación deben ir encaminadas a mejorar variables. Como la autoinmunidad, la inflamación, y una microbiota intestinal alterada.
Intestino permeable
Redactado por @martaguilarnutricion
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