¿Sabes que es el síndrome premenstrual?

¿Qué es el síndrome premenstrual?

El síndrome premenstrual es un conjunto de signos y síntomas que con regularidad inician de 5 a 7 días antes de la menstruación; y finaliza durante la fase folicular, o bien, de 2 a 4 días posteriores a la menstruación.

Síntomas

El síndrome premenstrual suele presentar diversos síntomas, entre los más frecuentes se encuentran:

• hipersensibilidad del seno,
• retención de líquidos,
• cefalea (mejor conocida como dolor de cabeza),
• brotes de acné,
• dolores de espalda y cintura baja,
• distensión abdominal o comúnmente inflamación del abdomen.

La prevalencia o presencia de estos síntomas se basa en diversos aspectos, entre ellos se encuentran:

• la edad
• la forma de alimentación
• el tipo de alimentos que se consumen
• el ejercicio físico
• las patologías presentes en ese momento

El síndrome ha sido identificado con muchos más síntomas, los cuales, podrían llegar hasta los 200 síntomas diferentes; muchas veces éstos síntomas repercuten en la imposibilidad o disminución de poder realizar las actividades diarias.

En algunas ocasiones, también hay problemas de las relaciones de noviazgo, matrimoniales o incluso, entre los mismos miembros de la familia; probablemente, como consecuencia de un cuadro de síntomas más graves. Igualmente, puede haber aislamiento social como mecanismo de aislar consigo el sufrimiento, en casos muy severos se ha encontrado ideación suicida.

Prevalencia del síndrome premenstrual

Se ha reportado que hasta un 40% de mujeres a nivel mundial presenta algún problema con su ciclo menstrual. Mientras que, en diferentes países, la cifra de mujeres que padecen síndrome premenstrual llega hasta el 70%; con diferentes niveles según la severidad.

Sin embargo, es difícil encontrar la prevalencia real e inclusive relacionarla con los síntomas; ya que, debido a la alta prevalencia, se cree que el dolor es normal o de lo más común por el simple hecho de ser mujer; por lo que, se suelen subestimar los síntomas.

Así mismo, otra dificultad para conocer la prevalencia es que menos de la mitad de la población que padece problemas con su ciclo menstrual, acude a consulta médica por ayuda para aliviar los síntomas.

Tratamiento del síndrome premenstrual

Cirugía

Una opción pero no muy frecuente es la cirugía, es recomendado principalmente cuando ya no se desea tener más hijos; sin embargo es una técnica completamente invasiva y como toda cirugía conlleva un riesgo.

Farmacología

Otra opción para tratar este síndrome es la terapia farmacológica; esta técnica se basa en el uso de fármacos antidepresivos, hormonales y analgésicos, para combatir los síntomas. Por lo tanto, es una de las opciones más utilizadas para tratar el síndrome premenstrual, pero consigo trae muchos efectos secundarios; algunos fármacos suelen equilibrar los síntomas, pero posterior a su efecto, en ocasiones los síntomas se tornan con mayor fuerza, algunos fármacos que contienen hormonas intervienen en el aumento de peso de quien lo toma.

Dentro del tratamiento farmacológico, es comúnmente usado el diurético de espironolactona; durante la fase lútea, este fármaco ayuda a aliviar la distensión abdominal, con edema (retención de líquidos), y además se ha reportado que disminuye las molestias a nivel de senos.

Algunas mujeres utilizan ansiolíticos, no obstante; existen más opciones de fármacos para obtener mejores resultados, los ansiolíticos pueden causar dependencia al fármaco y esto es contraproducente para el tratamiento y para la salud de la paciente.

Algunos médicos sugieren el uso de parches trans dermicos o implantes subcutáneos, estas opciones ayudan a suprimir la ovulación. Como consecuencia, el tratamiento preventivo de algunas condiciones secundarias se debe de asegurar protección endometrial, comúnmente se realiza con progestágenos; cabe mencionar que este tipo de tratamientos deben de ser indicados por un especialista en el área; es de mucho cuidado intentar auto medicarse, pues algunos tratamientos farmacológicos no son la mejor opción para las condiciones, síntomas, patologías o estado fisiológico de todas las pacientes, pudiendo ocasionar severidad en los síntomas o incluso provocar alguna condición más agravada.

Hábitos saludables y de alimentación

Otra opción como tratamiento es la corrección en los hábitos alimenticios.

Aquí te diremos algunas recomendaciones generales:

• disminución del consumo de azúcar y el consumo de sodio
• en algunos casos, el consumo de ciertos alimentos como lácteos, carnes y chocolate; suelen influir en la sintomatología de forma negativa
• eliminar o disminuir el consumo de tabaco
• se recomienda el consumo de carnes blancas, como los son: pescado y aves, de otra forma se podría incluir en la dieta el consumo de granos enteros y leguminosas
• se ha encontrado evidencia de que un mayor consumo de hidratos de carbono complejos; comúnmente conocidos como integrales; verduras, leguminosas o cereales con ácido linoleico contienen efectos benéficos en la mejoría de los síntomas

Consumo de hidratos de carbono

La mejoría de síntomas con el consumo de hidratos de carbono complejos radica en qué estos, tienen un alto nivel de triptófano; el cual, es un precursor de la serotonina.

La serotonina es un neurotransmisor químico; este neurotransmisor es mejor conocido como el químico feliz, ya que se asocia con la felicidad. Este neurotransmisor es importante en la regulación del estado de ánimo, se asocia con la digestión, el estado de sueño- vigilia, con la memoria e incluso con la función sexual. También, se asocia de una forma directa con el sistema nervioso central y a su vez con el sistema digestivo.

Cuando existe un consumo correcto de hidratos de carbono complejos, ayudamos al organismo a aumentar las concentraciones de serotonina. Por lo que, en las mujeres que padecen de síndrome premenstrual, esta estrategia podría funcionar mucho; ya que, muchos de los síntomas que se presentan tendrían una mejoría significativa.

Consumo de Omega 3

Recientemente se han realizado estudios donde se ha encontrado que mujeres que consumen cantidades muy bajas de omega 3 suelen tener intensificación del dolor, como parte de su sintomatología. Esta sustancia, también conocida como ácido graso omega 3, podemos encontrarla principalmente en alimentos como el pescado.

Por otro lado, se han realizado diversos estudios para ayudar a la disminución de los síntomas del síndrome premenstrual; uno de ellos menciona que el consumo de éstos ácidos grasos omega 3, es muy eficaz para la reducción de síntomas psiquiátricos asociados, entre estos podemos mencionar tristeza, ansiedad, en ocasiones depresión. Entre los síntomas físicos que los ácidos grasos omega 3 logran disminuir se encuentra: el edema o retención de líquidos y la hipersensibilidad en senos.

Consumo de cafeína

También, se ha demostrado que las bebidas que contienen cafeína suelen agravar la respuesta del organismo ante el síndrome premenstrual, por consiguiente, se recomienda la disminución del consumo de café; así mismo de té y bebidas alcohólicas, es muy recomendable realizar estas modificaciones desde la fase premenstrual, de esta forma podrían verse menos afectados los síntomas presentes.

Vitaminas

En el transcurso del síndrome premenstrual, las hormonas ováricas influyen en el metabolismo de algunas vitaminas y minerales; entre ellos el calcio, magnesio y vitamina D. Para mejorar la homeostasis y aprovechamiento de estas vitaminas y minerales, se recomienda consumir suplementos, la dosis recomendada de Calcio es de 1200-1600 mg, la recomendación de consumo de magnesio oscila en los 200 mg.

Esta suplementación es de mucha ayuda en las mujeres que presentan retención de líquidos, los beneficios de esta suplementación comienzan a verse a partir de un ciclo menstrual posterior al consumo del suplemento.

Otra vitamina que se considera esencial en el manejo del síndrome premenstrual es la Piridoxina o vitamina B6; se ha demostrado que una suplementación con una dosis de entre 50 mg y 300 mg es efectiva para la disminución de los síntomas del síndrome premenstrual; una dosis arriba de 100 mg se conoce que coadyuva con la depresión premenstrual.

Se ha documentado que las variantes de la vitamina B, son un excelente suplemento para disminuir los síntomas ocasionados por el síndrome premenstrual; entre este grupo de vitaminas encontramos a la tiamina o a la riboflavina, ambas con un efecto muy efectivo para el control de los síntomas. Se recomienda un consumo de 1.1 mg al día de ambas para conseguir el beneficio.

Actividad física

Una forma de ayudar a disminuir los síntomas del síndrome premenstrual es la actividad física. Hace poco tiempo se comprobó que el hacer al menos 30 minutos de ejercicio cardiovascular, mejora notablemente la sintomatología; se recomienda hacer ejercicio al menos 4 o 5 veces por semana.

Este método tiene su base en que con ello se producen sustancias llamadas endorfinas, las cuales tienen la función de restaurar los niveles de serotonina, con ello se obtiene como resultado la disminución de la severidad de los síntomas.

El ejercicio ayuda a disminuir el estrés, fortalece el sistema muscular y a su vez tiene efectos benéficos sobre el sistema circulatorio.  En específico la producción de beta endorfinas coadyuva con la sensación de bienestar, estas sustancias ayudan a disminuir los síntomas durante la fase lútea; produciendo, de la misma forma, una sensación de bienestar, inclusive tiene asociación con la mejora del estado de ánimo y la concentración.

Síndrome disfórico premenstrual

Muchas pacientes que presentan síndrome premenstrual con síntomas psicológicos y somáticos agravados suelen presentar a su vez trastorno disfórico premenstrual; que se caracteriza principalmente por el incremento de los signos y síntomas que se presentan durante la fase lútea del ciclo menstrual.

Este trastorno tiene múltiples causas, por ejemplo, el factor hereditario que es uno de los principales; también factores del sistema nervioso o del sistema endócrino. Parece que, entre estos existe mucha relación por lo que generan una afección a nivel sistema. En este tipo de trastorno se recomienda el uso de serotonina para ayudar a la modulación y algunos fármacos para contrarrestar los síntomas.

El trastorno disfórico premenstrual se suele presentar en mujeres de 20 a 40 años, cabe recalcar que, a diferencia del síndrome premenstrual, en el desorden disfórico se presentan síntomas incapacitantes, desde lo físico hasta lo psicológico, lo cual nos indica que el trastorno disfórico es considerado un desorden mucho más grave.

Conclusiones

Primero, el síndrome premenstrual es considerado como un conjunto de signos y síntomas que se presentan con gran regularidad en muchas mujeres. Esta prevalencia puede verse hasta en un 40% de mujeres; los principales síntomas pueden agravarse dependiendo de los hábitos, la alimentación, el ejercicio, las condiciones físicas, patologías presentes o la genética.

Segundo, es un trastorno al que hay que prestarle cuidadosa atención; pues en algunas pacientes, los síntomas pueden ser tan fuertes que imposibilitan algunas de las actividades de la vida diaria.

Tercero, debe considerarse que una paciente con síndrome premenstrual puede disminuir la severidad de los síntomas con cambios en su estilo de vida; uno de ellos y de los más importantes es la alimentación, el adecuado consumo de una dieta variada, la disminución de alimentos malignos es prioridad para controlar la severidad de los síntomas. Uno de los consejos más importantes, es la realización de actividad física; se recomienda que sea incorporada como parte del día a día y no solo durante la fase premenstrual, (realizarla de manera continua); ayuda hormonalmente hablando y las sustancias benéficas se estarán produciendo constantemente. De esta forma, se podrían incurrir en la disminución de los síntomas provocados por el síndrome premenstrual.

En el caso de que el síndrome se vuelve más agresivo, se tienen que considerar las alternativas farmacológicas. Con todo esto, debemos siempre tomar en cuenta que estas deben de ser prescritas por profesionales capacitados y certificados en el área; los ginecólogos son las personas quienes tienen la capacidad de ayudar en la solución de este problema. No hay que olvidar que la automedicación puede ser contraproducente, ya que, podría intervenir de forma negativa agravando aún más los síntomas.

Ciertamente, el consumo adecuado de alimentos que contienen las vitaminas y minerales específicos (calcio, magnesio, vitamina B, entre otros) es esencial para un mejor control. Por lo que, se recomienda su consumo dentro de los alimentos, cuando no se alcanza la dosis recomendada; lo ideal es su consumo mediante suplementos comerciales, para ello también se debe de acudir a profesionales capacitados y certificados en el área.

Los nutriólogos dentro de la planeación de un correcto plan de alimentación, consideran el aporte de vitaminas y minerales, es más, si es difícil alcanzar el requerimiento por medio de los alimentos, ellos recomiendan la dosis faltante para completar el requerimiento.

Por último, se debe tener cuidado con algunas condiciones parecidas al síndrome premenstrual, uno podría ser, el trastorno disfórico premenstrual; que, aunque sus síntomas son similares, el tratamiento para cada uno es diferente. En ambos, hay que considerar la salud psicológica de la paciente, como forma de prevenir complicaciones a corto plazo; si existen síntomas psicológicos muy severos, lo ideal, claro esta, es acudir con los profesionales indicados. A pesar de que, los síntomas no sean tan marcados.

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