Fiebres hemorrágicas: ¡Tengamos cuidado al viajar por el mundo!

¿A qué nos referimos cuando hablamos de fiebres hemorrágicas?

Hablamos de fiebres hemorrágicas cuando una serie de enfermedades nos producen infecciones virales. Algunas de estas enfermedades son las siguientes: Virus del Ébola;  Marburg; Virus de la fiebre de Lassa; De Crimea-Congo; Del valle de Rift, etc.. Todas ellas tienen síntomas comunes pero también diferencias que veremos más adelante. En estas diferencias es donde recae la importancia de la enfermedad, ya que mientras que algunas con un tratamiento adecuado no deberíamos de tener mayor dificultad, otras como el Ébola por ejemplo pueden causarnos incluso la muerte.

Estas enfermedades son transmitidas por animales. Por tanto se podría decir que existen en todo el mundo. Pero es verdad que hay zonas cuyo riesgo de contagio es mucho mayor. Por ejemplo en zonas de África, por tanto a la hora de viajar, en general, debemos de tener especial cuidado e informarnos bien previamente para poder prevenir un posible contagio en la ciudad que visitemos.

A partir de aquí me introduciré en el tema más a fondo. Explicaré cada una de estas fiebres hemorrágicas, al igual de hablar de los distintas prevenciones que deberíamos llevar a cabo. ¡Vamos allá!

Síntomas genéricos de las fiebres hemorrágicas:

Dependiendo de la enfermedad en cuestión, los síntomas serán unos u otros y con mayor o menor intensidad, pero por lo general la mayoría tienen síntomas comunes como son los siguientes:

• Cansancio, fatiga para realizar cualquier actividad cotidiana del día día e incluso para simplemente moverse.
• Malestar general, a veces llegando a sentir hasta mareos.
• Fiebre. Llegando ésta incluso a ser muy elevada.
• Dolores tanto musculares como de articulaciones y huesos.

Existen otros tipos de síntomas más preocupantes de las fiebres hemorrágicas. Pero éstos aparecen en los casos ya más severos. Son los siguientes:

• Entrar en coma, es decir, en un estado de profunda inconsciencia.
• Episodios delirantes.
• Choque séptico o hipotensión prolongada en el tiempo, aproximadamente de dos horas.
• Déficit en el funcionamiento del sistema nervioso.
• Distintas insuficiencias como puede ser renal, hepática o respiratoria.

Tipos de fiebres hemorrágicas:

Dengue.

El primer tipo de fiebre hemorrágicas que vamos a tratar es la enfermedad del Dengue. Esta afección vírica es provocada por la picadura de un mosquito infectado llamado Aedes, es decir no puede ser transmitido de persona a persona. Por lo general este mosquito lo encontramos tanto en el Asia tropical y en el Caribe, principalmente en épocas lluviosas del año. Esta enfermedad tiene cuatro variedades distintas, por lo que la infección de una de ellas nos proporcionará inmunidad a esa variedad de Dengue, pero no a las demás. Según alguna estimación que se ha hecho, se calcula que al año se producen 390 millones de infecciones por esta enfermedad. Los síntomas si sufrimos esta enfermedad son los siguientes:

• Aparición de fiebre que suele durar entre cinco y siete días.
• Además de dolores de cabeza provocados por la fiebre, también se puede sufrir dolores tanto en las articulaciones como en los músculos.
• Aparición de erupciones en la zona de los pies y/o las piernas. Por lo general esto sucede unos días después de tener fiebre.
• Vómitos.
• Insuficiencia circulatoria.

Estos síntomas suelen tardar entre tres y catorce días en aparecer. Y por lo general se suele tardar unas dos semanas en recuperarnos, pero si no se tiene en cuenta y se deja pasar puede provocar incluso la muerte de la persona. Aunque no existe un tratamiento como tal desgraciadamente, el especialista sí suele recomendar algún antiviral sobre todo para que no vaya a más y pueda producirnos mayores problemas en un futuro.

Y además…

También lo que suele recomendar, sobre todo si se viaja a este tipo de países, es el empleo de ropa que te cubra las mayor cantidad de partes del cuerpo; el empleo de mosquiteras y;  repelentes de mosquitos para así disminuir las opciones de que puedan mantener contacto con nuestra piel, y por consiguiente infectarnos.

Virus de Marburgo y del Ébola.

Por lo general y aunque son virus distintos se suelen relacionar ya que clínicamente son enfermedades muy similares, aunque hay que decir que el Ébola reviste mas gravedad que el virus de Marburgo. Estos virus se transmiten principalmente a la persona por murciélagos frugívoros, pero a partir de aquí, el ser humano infectado puede infectar a su vez a otro, a diferencia de lo que pasa con la enfermedad anterior del Dengue la cual la transmisión era exclusivamente a través de un mosquito.  La forma de infección de humano a humano puede ser muy variada, por ejemplo: por la sangre, heces, orina, saliva, vómitos, sudor, semen, etc…

Además, como puntualización decir que las mujeres embarazas o las que aún dan lactancia a su bebé deben de tener un especial cuidado con esta enfermedad  ya que por un lado el feto puede verse también afectado por este virus; y por otro, a la hora de dar la lactancia al bebé el virus puede estar también en la leche materna. En cuanto a los síntomas de que nos produce esta enfermedad son los siguientes:

• Aparición de cefalea intensa seguida de fiebre.
• Malestar corporal.
• Dolores musculares.
• Diarrea muy líquida con posibilidad de también expulsar sangre y cuya duración aproximada es de una semana.
• Vómitos, a veces acompañado también de sangre.
• En las fases finales de la enfermedad también es posible que se inflamen los testículos.

Si quieres tener más información sobre esta enfermedad que tantos problemas ha causado, sobre todo en países de Africa, puedes acudir al siguiente enlace: Ébola

A la hora de diagnosticar esta enfermedad:

Se suele tener problemas debido a la similitud con otras enfermedades infecciosas, por ello algunas de las técnicas que se suelen realizar para confirmarlo son las siguientes:

• Pruebas de inmunoadsorción enzimática, también llamada ELISA.
• Realización de distintas pruebas para detectar los antígenos.
• Pruebas de seroneutralización.
• Procedimiento para aislar el virus utilizando cultivo celular.

A día de hoy aún no contamos con un tratamiento claro contra estas enfermedades, pero se suele llevar a cabo un tratamiento de apoyo basado en realizar una rehidratación mediante líquidos orales o intravenosos y esto hace que, aunque no se elimine la enfermedad sí que ayude a que la persona no fallezca, ya que según un estudio el 50% de las personas con esta enfermedad acaban pereciendo.

De Crimea-Congo.

Esta enfermedad denominada de Crimea-Congo es ocasionada por la picadura de una garrapata que ha sido previamente infectada y a partir de aquí, de igual modo que sucede con la enfermedad anterior, un ser humano infectado puede infectar a otro. Por lo general esta afección suele tener consecuencias leves, pero ha habido casos graves e incluso en casos extremos ha provocado la muerte de la persona (sobre un 30% de las personas que la padecen).

Se suele determinar cuatro fases distintas en el trascurso de este virus en nuestro cuerpo, éstas son: 1) incubación, de uno a tres días aproximadamente; 2) prehemorrágica; 3) hemorrágica y; 4) convalecencia. A diferencia de lo que sucede en las dos anteriores enfermedades, en esta hay personas que no la sufren, es decir, son asintomáticos, pero por lo general una persona que sufre de esta afección tiene la siguiente sintomatología:

• Fiebre.
• Mareos.
• Rigidez de cuello.
• Lumbago.
• Irritación de ojos lo que le provoca sufrir fotofobia, es decir, una mayor sensibilidad a lal uz.
• Dolor de garganta.
• Cambios de homor.
• Confusión.
• Distintas afecciones como depresión o somnolencia.
• Taquicardia.
• Adenopatías, es decir, inflamación de los ganglios linfáticos.
• Erupciones en la piel.

Existen distintas recomendaciones que deberíamos seguir si queremos prevenir esta enfermedad y algunas de ellas son:

• Como primer consejo y más evidente intentar evitar las zonas donde pueda haber concentraciones de garrapatas.
• Portar ropa que sirvan de protección y éstas son básicamente aquellas que tapen la mayor parte posible del cuerpo.
• Usar preferiblemente ropa con colores claros con el objetivo de poder verlas si se posan en nuestra ropa
• Emplear repelente tanto en la ropa como en la piel.

Y para finalizar, si queremos diagnosticar esta enfermedad debemos de realizar las mismas técnicas realizadas en la enfermedad anterior.

Del valle del Rift.

Este virus tiene la peculiaridad, respecto a los anteriores, de que la especie que se ve más afectada es el animal, sobre todo ovejas, ganado bovino, cabras, búfalos, etc.. pero también, aunque sea en menor medida, el ser humano. Las zonas principales en las que se registra este tipo de enfermedad es en la África subsahariana y en Madagascar.

La forma en la que nos infectamos se debe al contacto, ya se de forma directa, con órganos o sangre de animales ya infectados. Por tanto situaciones en las que se está mas expuesto a la infección es cuando por ejemplo se manipula los tejidos animal, o cuando se asiste al parto de algún animal, etc…; o de forma indirecta mediante la inhalación de aerosoles. En esta ocasión, como sucede con le enfermedad Dengue el contagio no se produce de humano a humano.

En cuanto al tratamiento de este tipo de enfermedad existe ya una vacuna. Pero ésta no está a día de hoy aprobada. Por lo que no se puede comercializar y por tanto usarse.

De lassa.

Este virus es transmitido principalmente por los roedores, cuando una persona ingiere alimentos contaminados. Podemos encontrarlo en pauses africanos como Nigeria, Guinea, Togo, Liberia, Sierra Leona; y en algunos sudamericanos como Brasil, Argentina, Bolivia o Venezuela. En cuanto a la forma que tenemos de conocer si estamos sufriendo de esta afección o no es mediante la realización de un análisis orina y de sangre. Este análisis muestra si tenemos el virus. Y también si tenemos anticuerpos.

En cuanto a la virulencia del virus por lo general es leve, pero hay casos en los que se complican y puede hasta acabar con la vida de la persona. De hecho se calcula que el 45% de personas que la sufren de forma grave pierden la vida, y este dato se incrementa considerablemente hasta un 92% en las mujeres embarazadas. Los plazos de duración de esta enfermedad una vez se ha empezado con los síntomas ronda desde una semana hasta un mes.

Algunos de los principales síntomas son:

• Fiebre, en ocasiones muy alta si tenemos la enfermedad con una carga alta de virulencia.
• Debilidad corporal.
• Malestar general.
• Cefaleas
• Dolores en zonas como la garganta o los músculos en general.
• Náuseas acompañadas a veces por vómitos.
• Diarrea,
• Tos

No existe aún un tratamiento concreto. Por tanto, es de extremada importancia que cuando a una persona se le diagnostique de esta enfermedad, debido a la facilidad que tiene este virus de infectar a otros humanos, guarde estrictamente una cuarentena. La cual finalizará cuando se supere la afección por completo, sólo así se podrá erradicar los posibles brotes que puedan aparecer.

Recomendaciones generales para intentar prevenir las fiebres hemorrágicas.

Como he comentado anteriormente tratamientos como tal para hacer frente a las fiebres hemorrágicas no existen, aunque los médicos por lo general suelen mandar algún antiviral sobre todo para procurar que no vaya a más y en un futuro se nos pueda complicar, sobre todo en niños, personas mayores o en alguna persona con circunstancias específicas como por ejemplo las embarazadas. Por tanto al no tener un tratamiento específico debemos de tener un cuidado especial para intentar prevenirla. Por ello ahora daré algunas recomendaciones.

• Si tienes que viajar a países donde el contagio es elevado te aconsejo que visites al médico previamente y le comentes la situación, con el fin de que pueda proporcionarte las vacunas necesarias y además darte algunos consejos para que los lleves a cabo una vez estés en ese país.
• Algunos de los consejos que seguramente te indicaría los siguientes, entre otros:

1. Uso de guantes.
2. Gafas para que cubran nuestros ojos.
3. Ropa que cubran la mayor parte posible del cuerpo y dar prioridad al empleo de ropa clara, con el fin de poder localizarlos cuando se posen en ella.
4. Empleo de mascarillas.
5. Desinfectantes.
6. Repelentes.
7. Mosquiteras en todas las habitaciones de la casa.

• Y para finalizar, si al poco tiempo de volver a tu país sientes algunos de los síntomas mencionados anteriormente, acude al médico, especialmente uno que trate de enfermedades infecciosas y especializado en enfermedades internacionales. Así podrá tratar con la mayor rapidez posible el problema y conseguir una solución.

Y si lo desea, también puede entrar en el siguiente enlace donde podrá encontrar todos mis artículos publicados hasta ahora: Mis artículos.

Hasta la semana que viene. ¡Sed felices!