Ántrax cutáneo ¡La enfermedad laboral que debes conocer!

El ántrax cutáneo es una enfermedad infecciosa de la piel que ha existido por miles de años tanto en humanos como en animales. Se estima que en el mundo se producen entre 2.000 y 20.000 casos humanos por año. Las áreas de mayor prevalencia son el Medio Oriente principalmente Irán, Asia, África, partes de América del Sur, Central, Caribe y sudeste de Europa.

Antecedentes históricos del ántrax

-1445 A.C. EL ántrax fue una de las  sextas plagas producidas en la humanidad.

–1617 d.C.  En Europa se identifica el primer brote en animales que ocasiona 60,000 casos en humanos.

-1945: En Irán un millón de  borregos murieron por una infección producida por ántrax.

–1979-1985: En África (Zimbabwe) se produce el segundo brote de ántrax en humanos  con 10,000 casos.

-1997. En Rusia se da el primer de caso de ántrax pulmonar debido a su liberación accidental  en el centro militar de Sverdlovsk.

–2001. En Estados Unidos se envía por correspondencia ántrax, que provocó 11 casos de ántrax cutáneo y 11 de la respiratoria.  Acto que fue catalogado como de superterrorismo.

–2004. En la reserva africana Malilangwe se detecta el primer brote de ántrax que ocasiona la muerte de más de 500 kudués y otros animales silvestres.

¿Qué es el ántrax cutáneo?

El ántrax cutáneo es una enfermedad laboral infecciosa altamente peligrosa, que es producida cuando una persona toca animales o restos de tejidos contaminados; principalmente de ovejas, cabras y vacas. Y en menor medida de caballos o cerdos.

El ántrax es una enfermedad muy frecuente en cardadores de lana, es decir aquellas personas dedicadas a la limpia y tratado de lana.  Aunque  también se puede darse en otras profesiones donde se está en contacto con animales.

¿Cómo se contagia el ántrax cutáneo?

Para que se dé la enfermedad  en el humano, esta debe primero ser adquirida por el animal. La cual se adquiere cuando el animal consume forraje o agua contaminada por unas esporas llamadas  Bacillus anthracis.  Una vez dentro del cuerpo del animal, las esporas rápidamente se empiezan a replicar y a esparcirse. Hasta que finalmente  se produce la enfermedad en el animal.

Estas esporas pueden habitar en la piel del animal aun cuando este ha muerto. Esta es la razón por la que las personas que están en contacto con animales o  se dedican a la crianza de los animales. Se pueden contagiar de antráx. Ya que dichas esporas pueden penetrar en la piel lastimada y diseminarse rápidamente hasta propiciar la aparición de síntomas.

Aunque la forma cutánea  es la forma más frecuente de contagio en actividades zootécnicas. También se puede adquirir de manera nasal o gastrointestinal. Esta última cuando se consumen carnes de  animales contaminados.

¿El ántrax cutáneo se puede contagiar de persona a persona?

Aunque claramente el ántrax se puede diseminar a través de suelos alcalinos, objetos inanimados y aire.  Lo cierto es que es una enfermedad que se da de  humano- animal. Por lo cual es poco probable que una persona contagiada pueda transmitir la enfermedad a otra persona.  Siempre y cuando la persona no tenga lesiones activas que puedan entrar en contacto con la piel de la otra persona.

¿Quiénes son más susceptibles de padecerlo?

Claramente toda persona que haya estado en contacto con la espora puede contagiarse. Sin embargo existen trabajos cuya actividad aumentan las probabilidades de contraerla. Entre los trabajos de alto riesgo encontramos:

• Ganadores o criadores.
• Veterianarios
• Trapero o ropavejero.
• Curtidores de piel
• Cardadores de lana.
• Cuidadores de animales.
• Personal médico.
• Militares.

¿Por qué el ántrax cutáneo es muy peligroso?

La razón por la que el ántrax es considerado una enfermedad altamente peligrosa, es porque solo se necesitan de unas pequeñas cantidades de esta espora para infectarse. Además se reproduce y disemina rápidamente (se puede propagar vía aérea). Sin contar su resistencia a la descontaminación e inclusive en algunos casos a la terapia antibiótica (Varias personas llegan a morir  aun cuando se logra eliminar la bacteria del organismo). Lo que lo convierten en un potente agente patógeno para humanos y animales.  Algo similar con lo que ocurre en la actualidad con el COVID-19.

Síntomas del Antráx cutáneo

Los síntomas del ántrax pueden manifestarse entre 1 a 7 días. No obstante  se ha visto que en la forma cutánea pueden  aparecer mucho más rápido, entre 2 a 4 días.

El primer signo que suele aparecer, es una lesión ulcerosa indolora que puede necrotizarse; es decir hacerse negro. Además puede ir  acompañada o no de otros síntomas como: ganglios inflamados, fiebre, edema de cara, escalofríos y cefalea. Así como pérdida del apetito y cansancio.

Este tipo de ántrax suele detectarse mucho más rápido que el ántrax pulmonar o gastrointestinal. Debido a que las lesiones cutáneas son evidentes y claras. Aunque en algunas ocasiones puede llegar a confundirse con otro tipo de enfermedades cutáneas.

¿Qué partes del cuerpo suele afectar el ántrax cutáneo?

Bueno el ántrax suele atacar la piel y la zona que lo rodea, que ha estado en contacto con la espora. Como puede ser manos y brazos. Y en algunas ocasiones inclusive puede afectar la cara, cuello u ojos. Ya que al ser una espora, esta puede transportarse por vía aérea.

Complicaciones del Antráx cutáneo

El ántrax cutáneo al igual que otras enfermedades infecciosas si no es atendido a tiempo; puede producir complicaciones. Como  septicemia y meningoencefalitis hemorrágica que pueden llevar a la muerte, a la persona en cuestión de segundos.

Se estima que aproximadamente el 20 % de los casos de ántrax cutáneo sin tratar, terminan en deceso.

Diagnóstico del ántráx cutáneo

Para realizar el diagnóstico se pueden emplear diferentes técnicas. No obstante  entre los estudios más utilizados en el diagnóstico tanto de humanos como de animales. Se encuentran los hematológicos, cultivos y biopsias.

Para llevarlos a cabo se recomienda tomar muestras de secreciones o tejido cutáneo. Así como de líquido cefalorraquídeo. Estas se pueden analizar a través de la técnica de Gram o frotis con reacción de M’Fadyean o India Ink.

De igual manera se puede emplear otro tipo de pruebas, como las de hipersensibilidad cutánea. La cual consiste en inyectar por vía cutánea a la bacteria atenuada. Si el organismo es sensible al ántrax entonces se producirá una reacción alérgica.

Dicha prueba ha comprado tener una eficacia del 82 % en casos incipientes y 99 % en casos más avanzados.

En caso de que se den casos de  ántrax en países donde no se cuente con los recursos o el conocimiento para llevar a cabo el diagnóstico pertinente.  Entonces será necesario enviar  las muestras a los departamentos correspondientes para su estudio o en su defecto dejar  que los centros de  bacteriológia especializados, se hagan cargo del caso.

Todas las muestras extraídas siempre deben manejarse con la máxima precaución, siguiendo los protocolos de bioseguridad, por ejemplo usando cabinas de seguridad. De lo contrario se pude producir un accidente biológico que puede costar la vida de médicos, microbiólogos o investigadores. Como de la población en general.

Tratamiento del ántrax cutáneo

Para poder combatir el el ántrax cutáneo, el tratamiento más idóneo es el uso de antibióticos. Los  cuales dependiendo de la gravedad se pueden emplear los siguientes:

Casos leves

-Lesiones en el cuerpo: Si el ántrax cutáneo solo ha afectado manos y brazos, entonces se recomienda optar por penicilina V o potásica, por vía oral cada 6 horas durante 7 días; en el caso de los adultos. Mientras que el caso de los niños se recomienda de 8 horas a 12 horas, dependiendo del peso (kg) de cada niño.

– Lesiones en cara o cuello: Si el ántrax  cutáeno se ha diseminando hasta cara o cuello. Entonces se ha de proceder al uso de penicilina G o cristalina por vía endovenosa. En adultos se recomienda una dosis de 8 a 12 millones U (unidades) cada 6 horas durante 14 días. Mientras que en niños se recomienda 100,000 a 150,000 U/ kg/día.

Casos graves

En caso de que el paciente haya llegado a servicios de emergencia debido a una sepsis o meningitis. Entonces lo ideal es optar por corticoides como la dexametasona. O terapia antibiótica combinada por ejemplo penicilina G combinada con gentamicina o dihidroestreptomicina.

 Casos Especiales

En el caso de mujeres y niños no se debe optar por ciprofalxina o tetraciclinas. No obstante en personas alérgicas a la penicilina, dichos medicamentos sí pueden ser empleados.

También es importante considerar la resistencia de la bacteria a ciertos fármacos. Por eso es importante que antes de iniciar una terapia antibiótica. Se realice un antibiograma; es decir una prueba de  sensibilidad bacteria. Con la finalidad de lograr una eficacia en el tratamiento.

Prevención de ántrax cutáneo

Existen medidas que se pueden llevar acabo tanto en humanos con en animales, para evitar la transmisión del ántrax. He aquí algunas pautas:

Lineamientos preventivos de ántrax cutáneo para humanos

• Las empresas ganaderas al igual que las textiles, deben de garantizar todas las medidas de seguridad y protección para sus empleados. Que incluya equipo de protección especializado así como vacunación.
• Las personas que tengan mayores probabilidades de contraer la enfermedad deberán vacunarse.. La vacuna (AVA®)  debe aplicarse  en 6 dosis durante todo un año.  Y solo podrá ser aplicada a adultos, nunca a niños o embarazadas.
• Todos los casos de ántrax en humanos, tienen que notificarse ante las autoridades sanitarias correspondientes de cada país para que se lleve a cabo un correcto control de la enfermedad.
• Las personas que trabajen de manera independiente como las que trabajen en empresas, deben procurar siempre un correcto lavado de manos. Evitándose tocar la cara o el cuerpo con las manos sucias.
• Los veterinarios deberán usar guantes, cubre bocas y gafas siempre que atiendan a los animales para evitar cualquier contagio si es que al animal estuviese enfermo.
• Los médicos así como el personal de salud que atienda a pacientes con cualquier forma de ántrax (cutánea, pulmonar o gastrointestinal), de igual manera deberán usar equipo de protección: guantes, cubre bocas y gafas. Así mismo el material de curación  o equipo  empleado durante los procedimientos debe esterilizarse o incinerarse para evitar la propagación de la enfermedad.
• Los pacientes quienes hayan estado en contacto con las esporas pero que no presenten síntomas. Deberán seguir un tratamiento profiláctico con antibióticos (doxiciclina o ciprofloxacina) durante 6 semanas o más. De igual manera se les deberá aplicar la vacuna.
• Si una persona ha tocado accidentalmente un animal o persona con ántrax, lo primero que debe hacer es lavarse la zona afectada y posteriormente sumergirla en una solución de yodo orgánico o perclorato de mercurio.

Lineamientos preventivos de ántrax cutáneo para animales

• Es obligatorio vacunar a los animales anualmente sin excepción alguna contra el ántrax.  Se recomienda hacerlo en épocas donde hay muchos diluvios o sequías, que es a finales de primavera y principios de verano.
• El cuidador del animal deberá estar atento ante cualquier cambio repentino en el animal. Así mismo deberá notificar si el animal presenta sangrado o cualquier otro síntoma (temblor, desorientación, letargo, ojos dilatados, etc.) cuanto antes.
• Los animales que han muerto de manera repentina, no pueden utilizarse como carnaza para perros o  animales salvajes. Ya que pueden contagiarse de ántrax y morir.
• Los animales  diagnosticados de ántrax de manera oportuna. Tienen que aislarse de otros animales, para evitar contagios.
• Nunca se deberán vender  animales o  productos derivados de ellos, que estén contaminados con esporas de ántrax. De igual manera se deberán aplicar restricciones para la venta y comercialización  de productos que no cumplan con los lineamientos de sanidad.
• Deben incinerarse, nunca enterrarse; todos los animales que han muerto a causa del ántrax. Esto con la finalidad de evitar rebrotes.
• Las áreas donde el animal ha muerto deben ser quemadas o en caso contrario ser desinfectadas con formal aldehído al 30 %.
• Las necropsias solo deberán ser realizadas cuando se desconozca la causa de muerte del animal (Por ejemplo en perros). En caso contrario de que sí se tenga un diagnóstico de antráx, entonces nunca se deberá abrir el cuerpo. Puesto que la bacteria puede esporular al contacto con el aire; es decir auto replicarse y posteriormente liberarse.
• Para evitar brotes en humanos es necesario notificar  ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), todos lo casos de ántrax.

La lucha contra una guerra biológica de ántrax

El ántrax cutáneo al igual que muchas enfermedades  ha producido miles de muertes a lo largo de los años. Si bien algunas de estas enfermedades han nacido como consecuencia de las actividades del hombre también es cierto que muchas otras han sido creadas por él; por ejemplo en laboratorios.

Lo que ha propiciado que tanto el antráx cutáneo como otras enfermedades sean liberadas de manera voluntaria o involuntaria al medio ambiente. Como consecuencia de un descuido en los laboratorios o como un acto intencionado cuyos fines son claramente políticos o económicos.

Por ende  es necesario crear estrictas medidas de control en los laboratorios inclusive más en aquellos donde se manejan microorganismos altamente peligrosos (Categoría III). Así mismo los investigadores deben firmar y acatar los códigos de  bioética creados para dichos fines. Con el propósito de evitar su mal uso, en este caso como armas biológicas;  que ponga en peligro la  vida de miles de  personas alrededor del mundo.

Si bien hoy en día existe un Tratado sobre las Armas Biológicas y  Toxinas en el que se estipula los criterios por los cuales los agentes o toxinas no deben ser usados como armas biológicas. No obstante algunos países se han negado a participar en  dicho convenio. Inclusive  han expresado públicamente que cuentan con un Programa de Guerra Biológica ofensivo.

Por esta razón se necesitan muchos esfuerzos por  parte de los países para dejar atrás las diferencias que pudieran existir entra cada uno así como sus intereses. Ya que solo así, se puede prevenir  en un futuro; una guerra  biológica que ocasione grandes pérdidas económicas y humanas.