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Tendinitis: Cuando la lesión nos la produce la inflamación de un tendón

escrito por Javier Garcia 3 noviembre, 2020
Tendinitis: Cuando la lesión nos la produce la inflamación de un tendón

Contenidos

¿Qué es una tendinitis?

La tendinitis se puede definir como aquella afección que ocurre en algún tendón del cuerpo humano provocándonos cierto dolor en la zona. Este dolor es producido por la inflamación o irritación del tendón en cuestión. Por lo general con descanso y, si es necesario, con un tratamiento adecuado no debería de tener mayor importancia y en unos días notaremos como el dolor va disminuyendo poco a poco hasta que desaparezca.

La tendinitis se puede producir en cualquier tendón del cuerpo humano, pero hay una serie de tendones que suelen ser los más comunes. Codo de golfista, de tenista, hombro de nadador, de lanzador o rodilla de saltador … ¿Te suenan estos términos? son algunos nombres que se le han dado a las afecciones producidas por una tendinitis dependiendo de la zona del cuerpo afectada. De todas ellas hablaré en este artículo, además de comentar el tratamiento a seguir para cada una de ellas que aunque tienen muchas semejanzas entre ellas, también existen diferencias a la hora de tratarlas. ¿Quieres conocerlo? Sólo tienes que deslizar hacia abajo para ello. ¡Vamos allá!

Recomendaciones para prevenir la tendinitis

  • Da prioridad al calentamiento: Un buen calentamiento de la zona o zonas que vamos a trabajar es fundamental para la buena realización del ejercicio físico. Con este calentamiento conseguiremos el riego sanguíneo aumentando la temperatura y haciendo que los tendones estén más elásticos y, por tanto, estén más preparados para soportar el esfuerzo futuro.
  • Escucha a tu cuerpo: Por mucho que quieras hacer ciertas actividades, si sientes que tu cuerpo a la hora de realizarlas necesita de un esfuerzo excesivo, para y no sigas haciéndolo ya que posiblemente acabaremos con una lesión si no paramos a tiempo. Hay que tener claro que no todos podemos hacer de todo sin estar bien entrenados para la actividad que queramos hacer en cuestión.
  • Evita repetir ejercicios similares: Es decir, intenta no realizar muchos ejercicios seguidos que trabaje una misma zona del cuerpo. Por ejemplo si haces un ejercicio de pesas, al acabar es buena idea que dejes de ejercitar los músculos de los brazos y dediques tiempo a andar en bicicleta.
  • Énfasis a la hora de hacer el ejercicio: Una realización sin la técnica adecuada durante mucho tiempo es sinónimo de sufrir una lesión más pronto que tarde. Por ello asegúrate de estar haciéndolo de la forma correcta. Más vale hacer menos repeticiones de un ejercicio pero hacerlo de forma correcta, que hacer más repeticiones con la técnica incorrecta.
  • Estiramiento: Es muy aconsejable colocar en la rutina diaria los estiramientos al acabar los ejercicios. Es algo que no todos hacen y es muy importante. Con ello estaremos reduciendo las posibilidades de sufrir traumatismos en los tejidos que estarán tensos tras la práctica deportiva.

Estiramientos para prevenir la tendinitis

Nombre de los principales tipos de tendinitis

Hombro de nadador o síndrome de pinzamiento subacromial:

La natación es un deporte muy recomendado por todos ya que trabajamos muchas partes del cuerpo con él, pero si no se práctica de forma adecuada y con el descanso necesario corremos el riesgo de sufrir un pinzamiento subacromial de nuestro hombro, ya que es la parte del cuerpo que más se utiliza en este deporte.

Algunas de las causas son las siguientes.

  1. Exigencia de los entrenamientos: Se calcula que el 25% de personas que se dedican profesionalmente a la natación han sufrido de esta afección. Esto es así debido a que un nadador profesional en un sólo día puede nadar una distancia aproximada de 12.000 metros y esto lo realiza durante mínimo seis días a la semana, lo que hace un total de 72.000 metros por semana. Por esto, no es de extrañar que el hombro sea la principal parte del cuerpo que se vea afectada, ya que por un lado se realizan continuos movimientos de su articulación, y por otro es el que genera la fuerza propulsiva en la natación.
  2. A la naturaleza propia del hombro: Desde que nacemos la articulación del hombro es inestable y cuanto más lo movamos, como sucede en la natación, más inestable conseguiremos que sea. Y esto a la larga puede provocarnos este problema.
  3. Cansancio: Los músculos y tendones que forman el hombro, llamados manguito de los rotadores, si no trabajan de forma adecuada pueden inflamarse y provocar esta fatiga.
  4. Desequilibro: Otro de los motivos que pueden provocar esta enfermedad es cuando no existe un equilibrio entre la fuerza muscular y la flexibilidad.

En cuanto al tratamiento:

  1. Como sucede con todas las tendinitis el primer paso es el dar reposo a la zona afectada.
  2. Realizar tanto terapias antiinflamatorias como terapias físicas como 1) crioterapia: tratamiento invasivo basado en colocar frío intenso con el objetivo de congelar y destruir el tejido dañado o; 2) iontoforesis: Mediante la utilización de corriente eléctrica débil por la parte del cuerpo afectada.
  3. Mejorar la flexibilidad de la zona mediante la realización de distintos ejercicios.
  4. Fortalecer el hombro consiguiendo un balance adecuado entre el manguito rotador y los estabilizadores de la escápula. Dando un mayor énfasis a dos zonas: La depresora de la cabeza humeral y estabilizadores de escápula.
  5. Y como última opción y sólo en casos extremos podemos utilizar también la cirugía. En este caso se suele recurrir a la artroscopia, la cual se basa en hacer pequeñas incisiones para posteriormente introducir una pequeña cámara y con ello conseguir observar toda la articulación. Es una cirugía más recomendable que la cirugía abierta ya que el tiempo de recuperación es menor.

Nunca se debe de tomar decisiones por uno mismo. Por tanto sólo podremos volver a la práctica deportiva cuando realmente estemos curados del todo y esto es cuando nuestro especialista nos de permiso para retomarla.

Codo de golfista o epicondilitis medial:

Esta afección produce dolor en la zona del antebrazo. En ocasiones el dolor también puede llegar a la muñeca. Los síntomas más comunes son la rigidez del codo, debilidad en las manos y muñecas u hormigueo en los dedos, sobre todo en el anular y en el meñique.

Aunque es llamado así, no sólo el golf puede provocarnos esta afección, si no que también otros deportes o actividades físicas realizadas de forma incorrecta puede provocárnosla. Algunos ejemplos son los siguientes:

  1. Deportes varios: Por no realizar ciertos deportes con la técnica adecuada puede provocar que suframos el codo de golfista, tales como beisbol, tenis, fútbol americano, lanzamiento de jabalina, tiro con arco, etc …
  2. Levantamiento de pesas: Provocado por una sobrecarga de los músculos y de los tendones del codo debido, también, a una mala forma de realizar el ejercicio.
  3. Oficios muy físicos: Construcción, carpintería  son dos ejemplos de profesiones en las que se está continuamente forzando y por tanto aumentan las posibilidades de que podamos sufrirla.

En cuanto al tratamiento:

  1. Lo primero y más importante es mantener reposo durante unos días. Por mucho que quieras retomar lo más pronto posible tu actividad favorita, más vale escuchar a tu cuerpo y prevenir una posible lesión mayor.
  2. Usa hielo para reducir la inflamación de la zona. La recomendación es que lo coloques en el codo y lo muevas a modo de masaje. Cuatro veces al día con una duración cada una de ellas de unos 20 minutos.
  3. Si con esto no se mejora debemos acudir al médico y éste posiblemente nos recomiende una serie de ejercicios con el objetivo de estirar y fortalecer la zona.
  4. Con los métodos anteriores se debería de solucionar el problema, pero si esto no sucede en un tiempo aproximado de un año, el médico puede aconsejarnos la cirugía. Esta cirugía se basa en la extracción invasiva, guiada por ultrasonido del tejido cicatrizal en la región del dolor del tendon. Este procedimiento es conocido como Tenex.

Codo de tenista o epicondilitis lateral:

Hablamos de codo de tenista cuando los tendones que unen los músculos del antebrazo con la parte externa del codo se inflaman. El motivo fundamental de que esto pase es el uso excesivo de esta parte del cuerpo. Por lo general, los síntomas son graduales, en un primer momento el dolor es leve y con el paso del tiempo, a veces incluso meses, el dolor va yendo a más. En raras ocasiones esta afección puede aparecer sin que se haya hecho un uso excesivo del músculo, en estos casos se le denomina insidioso.

Este problema no sólo lo sufrimos cuando practicamos únicamente tenis. También puede ser producido por otras actividades y profesiones como la del carpintero, carnicero, pintor, etc … debido principalmente a la repetición que se hace de ciertos movimientos en estos tipos de trabajos.

En cuanto al tratamiento:

  1. Como es normal, lo primero que se debe de hacer si queremos eliminar este problema es darle el descanso necesario a nuestro brazo. Y ya sólo con esto tendremos mucho ganado.
  2. Pero además, existen tratamientos de medicinas antiinflamatorias que ayudan a acelerar la reducción de la inflamación.
  3. Y como último remedio, y sólo en casos extremo, se puede contar con el tratamiento quirúrgico mediante una cirugía abierta. Esta cirugía se basa en la realización de una incisión sobre el codo. En caso de necesitar de cirugía se tendrá que pasar por una época de rehabilitación, normalmente de una semana, ya que el brazo estará inmovilizado por una férula. Una vez quitada se comenzará con la realización de ciertos ejercicios recomendados por el especialista con el objetivo de recuperar la flexibilidad de antes.

Posible tendinitis jugando al tenis

Tendinitis de muñeca:

La muñeca está formada por muchos tendones. Los cuales son los que nos permiten mover la muñeca, la mano y los dedos. La empleamos para realizar cualquier tipo de actividad del día a día. Por tanto es una parte que puede sufrir mucho a lo largo de nuestra vida. Por esto, cuando nos lesionamos de este tipo de tendinitis la sufrimos especialmente ya que nos dificultará la realización de prácticamente cualquier cosa. ¿Cómo repercute en nosotros esta lesión? ¿Qué lo puede provocar? Lo vemos a continuación.

Los síntomas principales que trae consigo este tipo de tendinitis son:

  1. Sensación de calor y enrojecimiento, hinchazón e inflamación de la zona afectada.
  2. Al mover la muñeca escuchamos como que ésta cruje.
  3. Debilidad de la muñeca.

¿Cuáles son los motivos que pueden provocarnos esta lesión? Se podría decir que son todas aquellas actividades que necesiten de un movimiento repetitivo de la muñeca. Algunas de ellas son las siguientes:

  1. Jugar con la consola.
  2. Escribir ya sea a ordenador, con el móvil o a papel.
  3. Realización de tareas relacionadas con profesiones como la carpintería o la tala de árboles.
  4. Ejercicios físicos en los que la muñeca pueda sufrir, por ejemplo levantamiento de pesas.

En cuanto al tratamiento:

  1. Descansa la muñeca. Intenta evitar todo aquello que te produzca dolor en la zona.
  2. Colócate un hielo en la zona para disminuir la posible inflamación.
  3. Si acudes al médico, éste si lo ve necesario puede proporcionarte una férula con el objetivo de mantener la zona inmovil.
  4. Usa medicamentos antiinflamatorios.
  5. Realiza ejercicios de estiramientos recomendados por tu médico, ya que si no es así puede que lo que hagamos sea empeorar aun más la lesión.
  6. Si con todo lo anterior no se ha conseguido solucionar, el especialista probablemente te proponga la opción de la cirugía. En ella el médico lo que hace es realizar una incisión en la muñeca para localizar el tendón dañado. PAra posteriormente liberar la vaina que rodea el tendón.

Rodilla de saltador o tendinitis rotuliana:

La rodilla es la articulación más grande del cuerpo humano. Está formada por huesos, músculos, tendones y ligamentos. Todo esto proporciona que tengamos estabilidad y flexibilidad en la pierna, lo que hace que podamos movernos. Pues bien, esta lesión se produce cuando se sobrecarga el tendón rotuliano, que es el encargado de unir la rótula con la tibia. Aunque no se suele dar importancia a esta afección, es importante que se tenga en cuenta e intentemos solucionarlo lo más pronto que podamos, ya que si lo dejamos pasar corremos el riesgo de que en un futuro vaya cada vez a más y tengamos que recurrir a la cirugía.

Este tipo de lesión es muy común en los deportistas de élite, siendo el fútbol uno de los deportes en los que más casos ha habido. En el siguiente enlace aparece un artículo muy interesante sobre la relación de este tipo de lesión con el fútbol, por si queréis echarle un ojo: Tendinitis en el fútbol.

Algunos de los síntomas de este tipo de tendinitis son los siguientes:

  1. Dolor sobre todo en la parte del tendón, pero también puede doler la zona inferior de la rótula y en el cuádriceps.
  2. Molestias a la hora de realizar algunos movimientos concretos como pueden ser saltar, agacharse o sentarse. Además la notaremos con cierta rigidez.
  3. Debilidad en la pierna.
  4. Hinchazón de la parte inferior de la rodilla.
  5. Y por último, y en raros casos, ligeros problemas de equilibrio.

En cuanto al tratamiento:

Antes de realizar cualquier tratamiento se debe de realizar un estudio de la zona para conocer el grado de la lesión. Te pedirá que realices una serie de movimientos. Algunos ejemplos de ellos pueden ser correr, saltar o arrodillarse para conocer el grado de dolor. Posteriormente lo clasificará del 1 al 5, siendo el 1 el dolor más leve que sólo sufrimos tras realizar alguna actividad intensa; y el 5, en cambio, significa que se tiene un dolor muy intenso todo el tiempo, sin necesidad de forzar el músculo. También en ocasiones mandan hacer una resonancia magnética o una radiografía.

Si la tendinitis es leve lo primero que tenemos que hacer es dejar descansar la zona durante un unos días. También podemos utilizar hielo para reducir la inflamación; realizar masajes sobre la zona; tomar medicamentos antiinflamatorios; realizar ejercicios para fortalecer la rodilla, etc…

En cambio si la lesión es grave el tratamiento a seguir, por lo general, es el de la cirugía mediante la extracción de la parte dañada del tendón y del tejido inflamatorio de la zona inferior de la rótula. Tras la cirugía deberemos de seguir un programa de rehabilitación, durante un tiempo aproximado de un año, basado en la realización de ejercicios de fortalecimiento y masajes.

Y si lo desea, también puede entrar en el siguiente enlace donde podrá encontrar todos mis artículos publicados hasta ahora: Mis artículos.

Hasta la semana que viene. ¡Sed felices!

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